Al ser un pez depredador por naturaleza, la lubina se beneficia de piensos de alta calidad en términos de crecimiento y bienestar. El equilibrio entre la proteína digestible y la energía digestible es de gran importancia, pero también tiene un impacto positivo proporcionar un perfil equilibrado de aminoácidos en el pienso. Se consiguen mejoras en el crecimiento cuando se aportan niveles más elevados de ácidos grasos n-3 y n-6, al tiempo que se limitan los niveles de carbohidratos en la dieta.