El alto contenido en proteínas, ácidos grasos omega-3 y vitaminas esenciales de la trucha común ofrece una opción nutritiva para los consumidores. Esta especie se ha introducido en regiones de todo el mundo debido a su popularidad entre los pescadores y la acuicultura. La trucha común se adapta fácilmente a distintas condiciones ambientales, lo que la hace idónea para la acuicultura. La cría de la trucha común suele utilizar sistemas de flujo continuo en criaderos de agua dulce o sistemas de acuicultura de recirculación (RAS) para mantener una calidad óptima del agua y minimizar el impacto ambiental.